04 Jun ¿Pueden ser buenos los jamones si llevan conservantes?

Desmontando un mito muy extendido

En el mundo del jamón ibérico, tradición y pasión van de la mano. Sin embargo, como ocurre con muchos productos artesanales y populares, también circulan ciertas creencias que pueden llevar a confusión. Una de las más comunes es la siguiente:

“Si un jamón lleva conservantes, entonces no puede ser bueno”.

Desde Sánchez Alcaraz, queremos aprovechar este espacio para aclarar este tema con total transparencia, y explicarte por qué la calidad de un jamón no depende únicamente de si lleva conservantes o no, sino de un conjunto de factores mucho más amplios y mucho más relevantes.

¿Por qué se utilizan conservantes en algunos jamones?

Durante el proceso de curación del jamón —que puede durar entre 9 y 36 meses, dependiendo del tipo—, es fundamental garantizar que el producto se mantenga en condiciones óptimas de seguridad alimentaria.

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Por eso, en algunos casos se recurre a conservantes aut rizados, como el nitrito sódico (E-250). Este ingrediente tiene una función muy clara: evitar la proliferación de bacterias peligrosas, como el Clostridium botulinum, que podrían aparecer en productos curados si no se controla bien la humedad y el tiempo.

Además, los conservantes ayudan a mantener el color y la textura del jamón, sobre todo cuando el producto debe almacenarse o distribuirse a larga distancia.

¿Qué dice la normativa?

Los conservantes que se utilizan en jamones curados están perfectamente regulados por las autoridades sanitarias tanto a nivel nacional como europeo. Las cantidades permitidas son mínimas y seguras, y su uso está controlado para que no afecten ni al sabor, ni al aroma, ni al valor nutricional del jamón.

Los mejores jamones también los utilizan

¿Sabías que incluso las marcas más prestigiosas del mundo, o jamones con Denominación de Origen Protegida (D.O.P), pueden llevar conservantes?

Esto demuestra que la inclusión de un conservante no implica que un producto sea industrial o de baja calidad. Todo lo contrario: muchas veces es simplemente una decisión técnica para asegurar la conservación del producto en óptimas condiciones hasta llegar a tu mesa.

¿Y los jamones sin conservantes?

Por supuesto, también existen jamones elaborados sin ningún tipo de conservante añadido.

Los jamones sin conservantes suelen tener una vida útil más corta, y requieren un mayor cuidado en su conservación, especialmente en ambientes calurosos o húmedos. Pero también son una excelente opción para quienes buscan un producto completamente libre de aditivos.

Entonces, ¿en qué debemos fijarnos entonces para saber si un jamón es bueno?

Más allá de los ingredientes, un buen jamón se define por:

• La raza del cerdo (cuanto más puro el ibérico, más delicado y sabroso el jamón)
• La alimentación (bellota, cebo…)
• El tiempo de curación
• El entorno natural donde se cura
• La experiencia del maestro jamonero
• El mimo en cada etapa del proceso

Eso es lo que realmente marca la diferencia. El uso o no de conservantes es una decisión técnica que no afecta a la calidad, siempre que el producto esté bien elaborado y cumpla con todos los estándares sanitarios.

En resumen

• Sí, un jamón puede ser excelente aunque incluya conservantes.
• Sí, están autorizados, regulados y se utilizan en cantidades seguras.
• Y sí, puedes confiar en que en Sánchez Alcaraz elaboramos cada pieza con respeto por la tradición y con los más altos estándares de calidad.

Porque detrás de cada loncha de jamón hay mucho más que un ingrediente: hay una historia, una dedicación, y un compromiso con el sabor auténtico.

¿Dónde encontrar un buen jamón ibérico?

En nuestra tienda online puedes encontrar una amplia selección de jamones ibéricos de excelente calidad, elaborados a partir de ingredientes sencillos y tradicionales:
jamón de cerdo, sal, azúcar, conservantes (E-250, E-252) y antioxidante (E-301).

Estos aditivos, regulados por la legislación alimentaria, se utilizan en cantidades muy reducidas para asegurar la seguridad del producto, mantener su color natural y permitir una mejor conservación.

En Sánchez Alcaraz creemos que la transparencia es parte de la calidad. Por eso te invitamos a conocer de cerca nuestros productos, elaborados con mimo, tradición y el sabor auténtico del jamón ibérico de toda la vida.