27 Jul Congelar embutidos: todo lo que necesitas saber para conservar tu charcutería

A veces nos emocionamos demasiado en el supermercado, tenemos invitados y calculamos de más o nos sobran algunos productos que no queremos desperdiciar, y surgen las preguntas: ¿podemos congelarlo? ¿Se pondrá malo? Si lo puedo guardar, ¿cuánto tiempo puede estar en el congelador? ¡No te preocupes, aquí te contaremos todo lo que necesitas saber sobre el embutido y su congelación!

¡Guárdalo en marcadores, a lo mejor hay suerte y estas navidades tienes cesta de sobra!

¿Se pueden congelar los embutidos?

¡La respuesta es sí! Sin embargo, es importante mencionar que no todos los embutidos se congelan de la misma manera. Algunos, como el chorizo, son excelentes candidatos para la congelación, ya que no pierden casi ninguna de sus deliciosas cualidades. Otros, como el jamón ibérico de bellota, pueden perder una pequeña parte de su textura y sabor distintivos.

¿Cuánto tiempo puede estar congelado un embutido?

La pregunta del millón: bueno, la respuesta puede variar según el tipo de embutido y la temperatura de tu congelador. En general, la mayoría de los embutidos pueden mantenerse en buen estado durante unos 2 o 3 meses. Sin embargo, es importante destacar que la calidad puede deteriorarse gradualmente con el tiempo, así que intenta consumirlos lo antes posible para disfrutar al máximo su sabor original.

¿Influye el congelador a la hora de congelar el embutido?

¡Totalmente! La potencia del congelador a veces no se tiene en cuenta, pero la capacidad de enfriar es fundamental, a más estrellas, más rápido congela y mejor es este proceso para la comida.

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De la misma manera, a la hora de descongelar, sería recomendable hacerlo en la nevera para así evitar la proliferación de bacterias.

¿Qué sucede si congelo charcutería?

Cuando congelas charcutería, como embutidos y fiambres, ocurren algunos cambios en su textura y sabor debido a la formación de cristales de hielo. Éstos, pueden afectar la textura original del embutido, volviéndolo un poco más quebradizo o seco al descongelarse. También es posible que los sabores se vean ligeramente alterados, aunque esto puede variar según el tipo de embutido y su composición.

A pesar de estos cambios, la congelación es una excelente manera de prolongar la vida útil de tus embutidos y evitar el desperdicio de alimentos. Además, si sigues las recomendaciones adecuadas, puedes minimizar los efectos negativos y disfrutar de tus embutidos descongelados sin problemas.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas si congelo embutido?

En resumen, aquí te presento algunas ventajas y desventajas de congelar embutido:

Ventajas de congelar embutido:

1. Conservación prolongada: al congelar el producto, puedes extender su vida útil, permitiéndote disfrutarlo incluso después de semanas o meses.
2. Disponibilidad siempre: Al tenerlo congelado, siempre tendrás a mano este delicioso embutido para añadir sabor a tus platos o disfrutar como aperitivo.
3. Versatilidad: una vez descongelado se puede utilizar de diversas formas, como en guisos, arroces, sopas o incluso para hacer tapas y bocadillos.

Desventajas de congelar embutido:

1. Cambios en la textura: al descongelar, se podría perder parte de la jugosidad y volverse un poco más seco. Sin embargo, esto puede ser mitigado si la pieza está en un momento óptimo de maduración y se guarda correctamente.
2. Ligeros cambios en el sabor: algunas personas pueden notar sutiles cambios en el sabor después de la congelación, aunque en general, conservarán su delicioso perfil gustativo.

Recuerda que la calidad del embutido congelado dependerá de la forma en que lo hayas almacenado y de la calidad original del producto. Siempre es recomendable elegir piezas frescas de alta calidad antes de congelarlas.

Recomendaciones de cómo congelar los embutidos

• Chorizo: envuelve la pieza individualmente en papel de aluminio o colócalo en una bolsa de congelación resistente. Si es posible, opta por chorizo sellado al vacío, entero o loncheado, ya que esto ayudará a mantener su frescura y sabor durante la congelación.
• Salchichón: al igual que con el chorizo, envuelve cada pieza en papel de aluminio o utiliza bolsas de congelación resistentes. Si tienes un salchichón entero, puedes cortarlo en porciones más pequeñas antes de congelarlo, pero lo mejor es congelarlo entero y/o al vacío.
• Lomo: envuelve cada pieza en papel de aluminio o colócalo en bolsas de congelación. Al igual que con los embutidos anteriores, si tienes un lomo entero, puedes cortarlo en porciones más pequeñas antes de congelarlo, y si lo tienes en lonchas, asegúrate de que esté bien cerrado.
• Jamón serrano: si tienes una pieza entera de jamón serrano, puedes cortarla en porciones más pequeñas antes de congelarla. Es de suma importancia que esté en un momento óptimo de maduración, ya que si está poco curado es posible que cristalice, y si está demasiado curado se quedará muy seco. Una vez más, si lo quieres congelar en lonchas, lo más adecuado sería hacerlo en un envase sellado al vacío.
• Jamón ibérico: Al igual que el jamón serrano, el jamón ibérico puede perder parte de su sabor y textura al congelarse. Si decides congelarlo, El proceso es el mismo.
• ¡Con nosotros, puedes pedir que te loncheemos una pieza entera! ¡Así la tendrás envasada al vacío en cómodos sobres que podrás ir sacando en función de tus necesidades!

Siguiendo estas recomendaciones, podrás disfrutar de tus embutidos favoritos cuando quieras ¡Congela con confianza y saborea deliciosos embutidos en cualquier momento!

La mejor forma para conservar embutidos en casa

La mejor forma de conservar embutidos en casa es siguiendo estos consejos:

• Almacenamiento adecuado: mantén los embutidos en un lugar fresco y seco, como el refrigerador. Asegúrate de que estén bien envueltos en papel de aluminio, papel encerado o bolsas de plástico con cierre hermético para protegerlos del aire y la humedad.
• Temperatura óptima: la temperatura ideal para conservar embutidos es de aproximadamente 4-7 °C. Asegúrate de que tu refrigerador esté ajustado a esta temperatura para mantener la frescura y calidad de los embutidos.
• Tiempo de almacenamiento: Los embutidos frescos como el chorizo, el salchichón o el lomo pueden durar de 2 semanas en el refrigerador, siempre y cuando estén adecuadamente envueltos. Por otro lado, los embutidos curados como el jamón serrano o el jamón ibérico pueden durar varios meses, incluso más de un año, si se mantienen en condiciones óptimas.
• Congelación: en términos generales, si no se dispone de un congelador industrial, al menos debería llegar a los -18ºC (y menos), en un congelador limpio. Procurar envasar piezas al vacío.
• Corte adecuado: Si tienes un embutido entero, como un jamón serrano o ibérico, es recomendable cortarlo en porciones más pequeñas antes de almacenarlo. Esto facilitará su conservación y te permitirá disfrutarlo gradualmente sin afectar la frescura de la pieza completa.
• Consumo regular: Para mantener los embutidos en su mejor estado, es importante consumirlos con regularidad. Esto ayudará a evitar que se queden almacenados por demasiado tiempo y pierdan su calidad.
• Si no te va a dar tiempo, congélalo siguiendo nuestros consejos: así alargarás su vida útil.

Recuerda siempre confiar en tus sentidos. Si un embutido presenta cambios de olor, textura o tiene una apariencia inusual, es mejor desecharlo para evitar problemas de salud.

Siguiendo estas recomendaciones, podrás conservar tus embutidos en casa de manera óptima, manteniendo su frescura y sabor durante el mayor tiempo posible. ¡Disfruta de tus embutidos favoritos con tranquilidad y deléitate con su sabor único!

¿Dónde comprar los mejores embutidos online?

Como ya hemos dicho, es fundamental la calidad del producto que queramos congelar por lo que lo más recomendable es ponernos en manos de marcas de confianza.

En nuestra tienda online encontrarás una selección de embutido de primera. Ya sean jamones ibéricos de bellota, lomo ibérico jugoso o embutidos como salchichón y chorizo, cada producto es resultado de nuestra dedicación y pasión por la calidad. Nos enorgullece ofrecerte una experiencia culinaria única, donde la frescura y la excelencia se unen para cautivar a los paladares más exigentes.